SOLICITAN AL CONCEJO DELIBERANTE QUE NO SE NIEGUE A AMPLIAR DERECHOS Y TRATE LOS PROYECTOS RELACIONADOs CON LA ADHESIÓN A LA LEY DE CUPO Y LA DEROGACIÓN DEL ARTICULADO DISCRIMINATORIO DEL ESTATUTO DEL EMPLEADO MUNICIPAL.
Parafraseando una vieja canción, pareciera que a las autoridades políticas de Villa María se les está llenado el recibidor de mujeres que demandan sus derechos. En el día de la fecha fueron las mujeres trabajadoras que integran la comisión directiva
de la UTEM que, encabezadas por la secretaria general adjunta Mabel Sasia, hicieron llegar una nota con sus firmas. La misma fue entregada a la Presidencia del Concejo Deliberante
de Villa María, con copia a cada bloque.
Mientras los concejales estaban, en el patio cubierto de la
casona de Mitre y Corrientes, a punto de iniciar la sesión del día, por mesa de entrada ingresó el escrito donde se insisten en abrir el debate acerca
de la adhesión de la ciudad a la Ley provincial 8.901 que en su primer artículo establece “el principio de participación
equivalente de género para la elección de candidatos”.
Las trabajadoras Municipales, que son mayoría en la comisión
directiva de la UTEM, insisten en que el Concejo trate esa adhesión a pesar que
ayer desde el lugar se resolvió que no lo harían. Textualmente señalan “junto a
los hombres de nuestra organización tratamos, aprobamos y elevamos este pedido –sabiendo-
la importancia de la participación de nuestra pares en la vida política,
gremial, social, etc. y lo importante que resulta construir herramientas
legales que faciliten la inserción de la mujer, sin discriminación, en todos
los ámbitos de la vida comunitaria”. Aclaran que esas herramientas son de una importancia medular, máxime si están dadas desde el Estado, más allá de la posiciones de
las diferentes organizaciones de la vida política. También señalan que las
mujeres villamarienses no tienen igualdad de condiciones con aquellas que por
vivir en otro punto de la provincia donde rige la referida Ley.
Mientras a la puerta del Concejo se manifestaba otro grupo de mujeres que insisten en que el Concejo declare un estado de emergencia relacionado con la violencia de género en la ciudad. La nota de las municipales, en relación a la adhesión a la Ley de cupo, dice “no comprendemos como un proyecto de este tipo puede dormir
por años sin que sea tratado, consideramos que el tratamiento del mismo es
fundamental a la hora de generar medidas positivas que ayuden al cambio
cultural necesario para terminar con la idea de superioridad masculina
sostenida desde la cultura patriarcal”.
En la misma carta aprovechan para refrescarles a los concejales la existencia de “un proyecto para derogar el articulado
discriminatorio existente en la ordenanza municipal que establece el Estatuto
del Empleado Municipal” paso seguido destacan que “resulta penoso escuchas que
algunos dirigentes hablan de que eso quedará así, que se trató de un acuerdo de
partes, etc. como si el ajustarse a los tratados internacionales, a las normas
legales superiores y los principios de la igualdad fuera cuestión supeditada al
acuerdo de parte a los tiempos políticos. Consideramos que no debe aceptarse la
discriminación y por ello volvemos a solicitarle la derogación de ese
artículado discriminatorio”.
Consultadas algunas mujeres de la UTEM manifestaron su
rechazo a las declaraciones de dirigentes políticos que “hacen galas de
posiciones machistas, señalando que no es el momento, que no debe tratarse
ahora la adhesión o que es algo que sirve para las mujeres de, y deslizan que los cargos deben ser ganados con trabajo" ante lo que respondieron que en realidad en la
cultura patriarcal y machista no se les reconocen los méritos a las mujeres y
por ello son necesarias estas medidas para lograr un cambio cultural profundo. Remarcaron
que hablaban desde el sector de la mujeres trabajadoras a las que suele restársele reconocimiento por esa doble condición y decirles que "ahora no es el momento". Por ello piden que el Concejo escuche a las mujeres de la ciudad.
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